Ahora sí que sí que pensarás que he terminado de perder la cabeza. Puede que cada día esté más cerca. Pero es que, entre tú y yo, la gente normal y cuerda, me asusta. La cuestión es que en el post de hoy tengo una misión clara. Quiero convencerte de que puedes sacar partido a la deuda.
En este caso concreto, a la deuda asociada a las temidas tarjetas de crédito. Si es tu primer contacto con mi blog o con el bolsillo finanzas, te aconsejo que empieces por anteriores capítulos. Spoiler alert: este ya va para alumnos aventajados. No quieras correr e ir directamente al salseo de hoy. Mejor empieza poco a poco a convertirte en un magnífico ahorrador.
Roma no se construyó en un día.
Agustín de Hipona
Anda con pies de plomo
Cuando llegamos a la parte en que introducimos las tarjetas de crédito en nuestra vida, hay que andarse con ojo. El terreno firme del dinero en efectivo o de las tarjetas de débito se transforma en un terreno pantanoso. Si no eres organizado o si no tienes un presupuesto, deja de leer ahora.
No obstante, si realmente vas al día con tus gastos y sabes en qué se va tu dinero, este puede ser un buen punto para explotar y tener ganancias. Vamos a ver ventajas e inconvenientes de las tarjetas de crédito. Si quieres moverte cerca de tu enemigo, mejor tenerlo bien calado.
Contras de la deuda
- Conciencia alterada: mucha gente tiene la sensación de que no gasta dinero, ya que éste no desaparece en cuestión de minutos o pocos días de la cuenta. Como nosotros llevamos al día nuestro presupuesto de ingresos y gastos, este punto lo tenemos bajo control.
- Intereses en potencia: Si no sabes lo que contratas, puedes meterte en tarjetas con intereses que hacen que tu deuda crezca cual bola de nieve colina abajo. Vas a empezar a leer la letra pequeña de las tarjetas de crédito que contrates (o leer mis recomendaciones periódicas en su lugar). Sabrás en todo momento qué contratas y bajo qué condicionantes. Siempre irás a por las tarjetas en su modalidad intereses cero. Es decir, pago total a final de mes.
- Costes de mantenimiento y emisión elevados. Algunos bancos ofrecen tarjetas de crédito que al principio son gratuitas. El problema viene cuando pasa el segundo año y te llega la sorpresa de los gastos de mantenimiento. Este punto no supondrá un problema si lees el contrato de tus tarjetas. Sólo contratarás aquellas que no tengan asociados gastos. No sólo el primer año, sino nunca. O bien tengan unas condiciones de gratuidad fáciles de alcanzar. Ej. gastar 50€ con la tarjeta al mes.
Pros de la deuda
- Dinero ficticio generador: para evitar caer en la tentación del pozo sin fondo de la tarjeta de crédito me gusta pensar que el dinero que he gastado con esas tarjetas, ya no lo tengo. Ya no es mío. Ahora bien, lo cierto es que me sigue figurando en la cuenta. Eso, en lugar de ser un impedimento, lo utilizo a mi favor, generando intereses. Ya que tengo una cuenta de ahorro como la que te conté del Banco Sabadell que me da un 2,5% de interés sobre el saldo medio. Es decir, ese dinero ya no es mío pero me sigue contando para calcular los intereses que me pagarán a final de mes.
- Beneficios asociados: Precisamente porque mucha gente cae en la trampa de las tarjetas de crédito, los bancos querrán convencerte de que contrates la suya. Porque eres una víctima en potencia. Lo que no saben, es que va a ser imposible engañarte. Como quieren convencerte, ofrecen devolverte un porcentaje de los que gastes con las tarjetas para gastar en comercios específicos (caso de Ikea Family) o directamente para ingresar en tu cuenta (tarjeta Sabadell, os juro que no me pagan, pero me han encantado sus promociones de los últimos meses).
- Seguros gratuitos. Algunos bancos ofrecen tarjetas de crédito con seguros asociados. Estos están incluidos para distintos escenarios, como que se anule un espectáculo, que te retrasen un vuelo o que te llegue tarde una compra. Habrá que tener muy claro qué incluyen y utilizar dicha tarjeta para pagar vuelos, entradas o lo que nos convenga.
Mantén cerca a tus amigos, pero más cerca a tus enemigos
Vito Corleone
Toma apuntes
Y por último pero no menos importante, toca anotarlo todo. Ahora que ya conoces las ventajas y desventajas de tus tarjetas de crédito, es el momento de apuntar todo lo que tienes fresco cuando contratas una nueva tarjeta.
Yo anoto fecha de contratación, en qué fecha me caducan las promociones asociadas, qué beneficios obtengo al utilizar esa tarjeta en cuestión y qué requisitos tengo que cumplir para poder sacarle el máximo partido. También es importante saber, qué periodo de facturación incluye y a qué cuenta de banco la tienes asociada.
Puedes añadir una pestaña a tu fichero excel de presupuesto. Si todavía no tienes un presupuesto, no esperes más. Te pasé una plantilla para que te fuera más fácil ponerte con ello. Empieza hoy a mejorar tus finanzas.
¡Nos leemos!
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