Tu ciclo menstrual es algo que te acompaña gran parte de tu vida adulta. Como pasaba con las finanzas, seguro que te han dado poca formación al respecto. Aunque sean temas muy diferentes, al final el desconocimiento nos condena en ambos casos a una peor versión de nosotras mismas.
Como afirma la gran Marian Rojas, comprender es aliviar. Ser capaz de entender las etapas de tu ciclo menstrual y cómo afecta éste a tu estado de ánimo y capacidad de concentración, entre otras, es fundamental para cualquier mujer. En este post, te cuento las fases que componen el ciclo y qué caracteriza cada una de esas etapas para que puedas adaptar mejor tu rutina.
Tu ciclo menstrual no es una condena
Laura Balletbo
Las fases de tu ciclo menstrual
A pesar de que la fase estrella es la etapa de sangrado o menstruación, el ciclo menstrual consta de 4 fases. Es de vital importancia conocerlas ya que en ellas se ven modificadas tu energía, motivación y estado de ánimo.
1. Fase menstrual. Cuando sangras. Es la más fácil de determinar cuándo empieza y cuándo acaba.
2. Fase folicular. Se produce la maduración de los óvulos en los ovarios.
3. Fase ovulatoria. El ovario desprende un óvalo, creando un contexto hormonal determinado.
4. Fase premenstrual. El tiempo que transcurre entre la ovulación y la menstruación. El patito feo de la familia.
En relación a dichas fases, te recomiendo esta entrevista del canal de Xuan Lan acerca de la salud menstrual. Laura Balletbo es una experta en el tema y explica maravillosamente todo lo que te voy a contar.
Mitos a desechar
A lo largo de la historia, y todavía en el presente, se han perpetrado algunos mitos que conviene cortar de raíz:
- Es normal que la menstruación duela. La regla no debe doler. Si duele es que algo no está en el equilibrio adecuado y por eso provoca inflamación, hinchazón, etc.
- El ciclo menstrual dura 28 días. La duración del periodo no es algo matemático. Cada mujer tiene el ciclo con una duración determinada. No porque sea más corto o más largo, es símbolo de más o menos salud menstrual.
El ciclo es parte de ser mujer. Pasarlo física y emocionalmente, no.
Laura Balletbo
Adapta tu agenda a tu ciclo
Para que seas capaz de adaptar y programar mejor tu agenda según tu ciclo, debes conocer qué etapas lo conforman y qué actividades acompañan mejor cada fase:
– La fase folicular es la fase de inicio del ciclo. Tienes mucha energía y motivación elevada. Te encuentras bien y con ganas de todo. Buen momento para emprender nuevos proyectos y para crear intenciones. Como una especie de momento de siembra.
– La fase ovulatoria. Las zonas cerebrales que son más verbales están más activas en esta etapa. Te sientes con ganas de socializar. El clima hormonal acompaña y es un momento ideal para hacer entrevistas o tener citas importantes. Estás magnética y atraes.
– La fase premenstrual. La energía cambia y tienes momentos de mucha mayor introspección. Ideal para aprovechar esta fase para cuidarte y mimarte. El perfil hormonal presente en esta etapa, te anima a quedarte en casa y pasar más tiempo sola. En esta etapa, prefieres ir a un ritmo más bajo.
– La fase menstrual. En esta fase del ciclo, continúa la introspección y el cuerpo te pide ir a un ritmo todavía más bajo. Es un gran momento para la meditación, te será más fácil llegar a estadios más profundos de relajación. Estás más abierta al análisis y a la reflexión, con una conexión potenciada entre los dos hemisferios cerebrales.
Las dos últimas fases del ciclo, premenstrual y menstrual, son las idóneas para nutrirte. El cuerpo lo necesita y te lo pide. A nivel de alimentación pero también a nivel emocional y de descanso.
Elige sostenibilidad
Ahora que ya conoces tu ciclo y eres capaz de adaptarte a él, es el momento de elegir sostenibilidad a la hora de convivir con el mismo.
Precisamente porque a lo largo de la vida tendrás de media unos 450 ciclos menstruales, con sus correspondientes fases de sangrado, conviene elegir bien cómo interaccionar con esos ciclos y que dejen pocas huellas negativas en nosotras. Y no sólo en nosotras, también en el planeta. Para minimizar los residuos generados durante la regla, te recomiendo mi gran descubrimiento de los últimos años: la copa menstrual.
Decir que estoy enamorada, es quedarse corta. Ha hecho que deje de tener que usar compresas y tampones. La copa no lleva anticoagulantes ni provoca la falta de lubricación natural que sí dificultan los tampax. Tiene una vida útil de, ojo al dato, ¡10 años! Se puede llevar hasta 12 horas y ni molesta ni duele. Yo uso la copa Enna, talla M.
Es algo difícil al principio aprender cómo ponértela y sacarla correctamente, no te voy a mentir. Pero una vez te has hecho con el truco, será de lo mejor que te ha pasado, créeme.
¡Nos leemos!
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