
Al principio, antes de empezar a formarme en finanzas, creía que mejorar las finanzas requería de muchos sacrificios y fórmulas complicadas. Tras algunos años investigando, leyendo y poniéndome con ello, he visto que basta con revisar lo básico y atreverse con lo nuevo. Como con tantas otras facetas de la vida, lo más importante es empezar.
En este post, te propongo un doble enfoque: optimiza tus gastos fijos, como la factura de luz o gas, y diversifica tus ingresos. Porque ahorrar está muy bien. Pero ingresar más, también es importante.
El factor clave que va a determinar su futuro financiero no es la economía, el factor clave es su filosofía.
Jim Rohn
Renegocia tu factura
Lo sé: cambiar de compañía energética no está en tu lista de planes ilusionantes del mes. Pero dedicar 30 minutos a revisar tu contrato actual puede suponerte un ahorro importante al año. Y con lo que te ahorres, podrás invitar a cenar, comprar ese libro pendiente o invertirlo.
Justo la semana pasada hice yo la gestión y resulta que el mes de mayo es el mejor mes para obtener una buena tarifa. No hace mucho frío ni todavía demasiado calor, así que el consumo es mínimo. Las compañías mejoran sus condiciones para atraer clientes. ¡Así que ponte a ello!
¿Qué tener en cuenta?
Fecha de vencimiento del contrato actual.
Si hay permanencia o penalización por cambio.
Tu consumo anual (lo encontrarás en cualquier factura).
En tu factura de luz debes fijarte en dos datos clave:
–Precio de la energía, es decir €/kWh. Yo ahora con CHC energía he conseguido 0,099 €/kWh. Precios que ronden 0,09-0,11€/kWh es lo que debemos buscar. Lo ideal para mí, es no depender de horarios y tener una tarifa fija.
–Precio de la potencia, es decir €/kW. En mi contrato, tengo un precio de 0,083€/kW por día. Aquí te recomiendo no aceptar valores por encima de 0,1€/kW/día y también tener precio fijo indistintamente de la hora del día.
Huye de los contratos que te obliguen a pagar una cuota de mantenimiento mensual. Es mucho dinero que se invierte en eso al final del año. Mejor pagar al tener que realizar alguna reparación y listo. Sale mucho más barato.
En mi caso, la empresa con la que he contratado no aplica permanencia. De aplicarla, normalmente suele ser permanencia de 1 año. Ponte una alarma y renegocia dentro de 11 meses. Cada euro que no se va en luz innecesaria, se queda para tus proyectos.
Diversifica tus fuentes de ingreso
Hace un par de meses estuve en una charla de un inversor experto que daba recomendaciones sencillas para empezar a mejorar tus finanzas personales. Me gustó mucho su enfoque en cuanto a los ingresos. Afirmaba que ahorrar está muy bien, pero hay un límite. En cambio, generar nuevas fuentes de ingresos tiene un techo mucho más alto.
Aquí van algunas ideas:
- Monetiza tus habilidades. Todos tenemos alguna habilidad que se nos da especialmente bien, que nos sale natural. Puede que sea dar clases particulares de matemáticas o de música, hacer traducciones, crear piezas de cerámica, tejer o crear alguna pieza artística. Confía en lo que puedes ofrecer al mercado y anúnciate.
- Genera ingresos digitales. Si ya tienes alguna información que pueda ser útil, crea alguna plataforma o graba un curso sobre ello. Aportar valor no está reñido con tener tres carreras universitarias. Si te apasiona un tema, fórmate y cuenta a los demás lo que has aprendido. Puede ser vía ebook, blog, newsletter o redes sociales.
- Inversiones accesibles. Si ya ahorras algo cada mes, puedes destinar una parte a invertir en fondos indexados, cuentas remuneradas o crowdlending. Antes de aventurarte en cualquier inversión, infórmate sobre sus riesgos y ventajas. Puedes empezar con este post.
- Gestión inmobiliaria. Últimamente estoy muy interesada en este punto. Ahora mismo estoy formándome con el último curso gratuito de Libertad Inmobiliaria, de Carlos Galán. Abre dos veces al año y son cuatro clases de muchísimo valor. También te recomiendo su blog. En próximos posts, te contaré un poco el resumen de lo que he aprendido. Estate atenta.
Un gesto sencillo
Aprovecha esta semana para hacer una pequeña revisión de tus contratos y pensar en una nueva vía de ingreso, por pequeña que sea. A veces, un gesto sencillo cambia la forma en que gestionas tu dinero. Y sobre todo, cambia la forma en que te sientes con él.
Nunca dependas de una única fuente de ingresos. Invierte para crear una segunda.
Warren Buffet
¡Nos leemos!