Acabo de leer unos fragmentos que han trastocado mis verdades. He tenido que dejar de leer y empezar a escribir este post. Antes de nada, lo admito: soy una fan del «sí». Como compartí contigo en uno de mis primeros posts, me encanta apuntarme a nuevas actividades y experiencias. Siempre tengo en la mirilla mi próxima aventura, sea en las islas de mis amores (las Baleares en general y Mallorca o Menorca en particular) o por el mundo. Por eso creo tan relevante, compartir ahora lo que acabo de descubrir: el sí que hay en los noes.
Sorprendernos por algo es el primer paso de la mente hacia el descubrimiento.
Louis Pasteur
Ojalá te pases la vida diciendo «sí»…
Por mi 18 cumpleaños, mi padre me escribió una felicitación que se ha convertido en una de mis favoritas de siempre. Una de las frases que me caló hondo fue: «ojalá te pases la vida diciendo sí«.
Esta frase ha regido mi existencia en los últimos años. Obviamente porque resonaba conmigo y mi esencia. Soy una persona activa, a la que le encanta conocer, aprender, probar y descubrir.
Por todo ello, decir que sí a las diferentes propuestas, ideas, viajes y aventuras es algo que me sale innato. Esta característica ha hecho que haya disfrutado con intensidad muchos días (no sólo las vacaciones y los fines de semana), haya empezado hobbies que ni me imaginaba y conocido a gente increíble.
No obstante, en los últimos años ha ido cobrando importancia una verdad que había dejado algo relegada: la importancia de saber decir que no. Esto me cuesta casi tanto como mover la enorme roca de piedra que nos encontramos en una playa de Islandia.
…siempre que no quieras decir «no»
Justo en el libro que estoy leyendo ha vuelto a salir a relucir la importancia del rechazo. Y así como la explicado el autor, me ha quedado más claro que nunca. El libro es de Mark Manson y tiene un título un tanto largo: «El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda«.
Para serte sincera, al principio no me terminó de gustar. Tiene una forma casi arrogante y algo agresiva de exponer sus ideas. Pero a medida que ha ido avanzando, me ha ido gustando cada vez más. Te recomiendo su lectura.
El capítulo de hoy acerca de la importancia de decir que «no» me ha llegado porque realmente creo que me lo tengo que aplicar. Te voy a resumir las que, para mí, son las partes clave:
El rechazo es parte inherente y necesaria para mantener nuestros valores y nuestra identidad. Nos define lo que elegimos rechazar.
Mark Manson
Afirma, y lo secundo, que a menudo nos hacen creer que debemos evitar el rechazo. A corto plazo, puede hacernos sentir mejor. Pero a largo plazo, altera nuestra paz y nuestra estabilidad ya que no podemos vivir en consonancia con nuestros valores sin rechazar las alternativas que no sean afines a los mismos.
A todos nos debe importar algo, para valorar algo. Y para valorar ese algo, debemos rechazar lo que es contrario. Para valorar X, debemos rechazar lo que no es X.
Mark Manson
¿Dices que sí cuando quieres decir no?
Seguramente sea una obviedad. Pero sé sincero, ¿actualmente estás rechazando todo lo que no quieres?
Justamente porque nos han estado vendiendo la bondad del «sí», lo más fácil muchas veces es aceptar, cuando en realidad no lo queremos. Está bien decir que no a un viaje, si sientes que necesitas descansar o si realmente no te apetece por la compañía o el destino. Está bien no quedar con amigos si sientes que ese día quieres estar sólo.
Soy la primera que me tengo que aplicar lo expuesto hoy en este post. Pero realmente creo que valdrá la pena y te (me) acercará más a esa paz y tranquilidad que necesitas para poder afrontar tus sueños y metas.
¡Nos leemos! (o no, si no te apetece 😉
Muy interesante reflexión…a ver si yo tb lo pongo en práctica 😉 👍