Superposición del sitio

Bolsillo Actitud. Aprende a decir que no: libera tu energía

Decir que no, no es alejarse. A veces, es encontrar el camino de vuelta a ti. Agüimes, julio 2022.

Ayer escuché un podcast de Lidia Alba que me recordó a una etapa de mi vida. Durante mucho tiempo pensé que decir “sí” me hacía una buena persona. Acceder a todo. Complacer. Estar siempre disponible. Hasta que entendí que, en realidad, no saber decir que no me estaba alejando de mí misma.

Y lo curioso es que no era por falta de agenda, ni por no querer. Era por miedo. Miedo a decepcionar. A que no me quieran. A que piensen que soy egoísta. A dejar escapar oportunidades. A parecer menos. En este post, quiero hablarte de todas esas creencias que nos limitan y de cómo un “no” a tiempo puede ser el primer paso hacia una vida más coherente, más libre, más tuya.

¿Qué creencias hay detrás de tus «sí»?

Una de las preguntas más potentes que puedes hacerte es: ¿Por qué me cuesta tanto decir que no?

Y la respuesta no está en la superficie. Está en las creencias que arrastramos desde pequeñas. Algunas ideas que quizás te resuenen:

  • “Si digo que no, no voy a caer bien.”
  • “Tengo que demostrar que valgo estando siempre disponible.”
  • “Es egoísta priorizarme.”

¿Te suenan? No estás sola.

Todas esas frases funcionan como límites invisibles. Se instalan en lo más profundo de nuestra identidad y van moldeando nuestras decisiones sin que nos demos cuenta. Es hora de tomar conciencia para tomar el control de nuestra vida.

Decir no también es cuidar(se)

La buena noticia es que podemos revisar esas creencias y actualizarlas. Como quien hace limpieza y redecora una casa que ya no refleja quién eres.

Porque cuando aprendes a decir “no”:

  • Empiezas a respetar tu energía.
  • Ganas espacio para lo que de verdad importa.
  • Dejas de traicionarte por gustar a los demás.
  • Refuerzas tu autoestima.
  • Enseñas a los demás cómo tratarte.

Decir “no” no es cerrarte al mundo. Es abrirte a una vida más auténtica. Una donde no todo tiene cabida, pero todo lo que entra, encaja contigo.

“La diferencia entre las personas exitosas y las muy exitosas es que las muy exitosas dicen no a casi todo.”

Warren Buffet

Tres ideas para empezar hoy

Haz una lista de tus límites actuales. ¿Qué haces por compromiso, pero no te suma? ¿Qué actividades, personas o hábitos drenan tu energía? Escríbelos sin filtro. A mano a poder ser.

Cuando te hagan alguna propuesta, no respondas al momento. Puedes decir: «Miro la agenda y te digo«. Ganarás claridad, tiempo y honestidad. El primer impulso puede ser decir que sí por todas las creencias limitantes de las que te he hablado.

Reescribe tus creencias. Cambia: “Si digo que no, decepciono” por → “Cuando me respeto, enseño a los demás a respetarme”.

“Tu ‘no’ protege tu ‘sí’. Y tu ‘sí’ merece ser cuidado.”

¡Nos leemos!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

es_ESEspañol