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Bolsillo actitud. Cómo y cuándo irse para ser y estar mejor.

El mar siempre es un lugar de calma y desconexión para mí

Hace un mes que no aparecía por aquí. Mi ego desea que me hayas echado de menos. Yo espero que hayas estado muy ocupado aplicando todos los consejos de mi mochila. Y todo esto, escribiendo un blog que tiene un centenar de lectores de promedio, tú fíjate mi motivación. Pero de eso se trata, de tener actitud. O eso me repito 😉

Al lío, que me voy por las ramas. Te venía a contar la importancia de irse. Irse en el sentido de escaparse. ¿Y escaparse de quién? De la peor de las enemigas para un culo inquieto como el mío: la rutina.

Muere lentamente quién se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos senderos, quien no cambia de rutina, no se arriesga a vestir un nuevo color o no conversa con desconocidos. 

Pablo Neruda

Saber (des)conectar

Esta tarea aparentemente tan sencilla es una de las claves de la organización vital que sugiere Robin Sharma en su libro.

Planifica tus semanas

Ya os he hablado de este autor en posts anteriores. Hoy quiero volver a hacer hincapié en él porque me ha ayudado muchísimo a la hora de planear mis semanas.

Siempre he sido chica de agendas pero Robin va un paso más allá y tiene planificadores semanales. Recomienda planificarlo en hojas de tamaño A3. En futuros posts, te contaré qué pasos seguir para hacer una buena planificación.

Buenas elecciones diarias llevan a días productivos. Estos días llegan a sumar semanas fantásticas y esas semanas nos llevan a años de plenitud y realización.

Robin Sharma

El descanso del guerrero

Ya te adelanto que Robin es amante del drama. Le encanta utilizar palabras grandilocuentes y sentirse que ejerce de alguna especie de salvador del universo. Yo no llego a tanto. Pero sí es cierto que desde que planeo las semanas, me cunde el tiempo mucho más.

Lo que me atrajo también del libro era la importancia que le daba al descanso. Como si de un entrenamiento o de una lucha se tratara, si no descansas, llegarás a desfallecer. O lo que es lo mismo, trabajarás y no rendirás. Estarás sin estar.

Para evitar este sinsentido, recomienda descansar al menos un día a la semana, una semana al mes y dos meses al año. Yo que soy mucho de ir a la mía, he traducido estas directrices a mi idioma y me ha quedado el siguiente plan de descanso:

  1. Dos días a la semana
  2. Un mes al año
  3. Algún viaje largo y varias escapadas que intensifican el tiempo que es una locura

Aplícate el cuento

Llámale descansar, tomarte el día libre o cogerte unas vacaciones. Eso sí, cuando lo hagas, hazlo con todas las de la ley. Apaga móvil, notificaciones, no abras el correo del trabajo y deja en casa todo lo que esté relacionado con el mismo.

De la misma forma que es mejor trabajar menos y con mayor intensidad. De nada te vale tomarte el día libre para desconectar y estar todo el día haciendo llamadas o revisando el mail.

Así que, si no las tienes planificadas ya, anota en tu agenda cuándo te vas a ir de vacaciones. Y si ya las tienes cogidas y las vas a disfrutar en breve, acuérdate de hacerlo sin dejar una parte tuya sentada en la oficina.

¡Nos leemos!

1 comentarios en «Bolsillo actitud. Cómo y cuándo irse para ser y estar mejor.»

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