Bolsillo actitud. Déjame que te cuente mi mayor secreto.

Desde bien pequeñita he trabajado mi lado positivo. Intento, aunque en algunos momentos me cueste horrores, ver el lado bueno de las cosas. El famoso vaso medio lleno. No ha sido cosa de un día ni de dos. Soy una persona que, por lo general, me frustro cuando no consigo lo que quiero. Pero pasada mi rabia inicial, desgrano mis emociones hasta que quedan reducidas hasta el origen más desnudo y sincero de mi enfado.

Lejos de hacerme frágil, ser consciente de dónde veo el problema y ponerle nombre, me alivia y me hace fuerte ante la adversidad. El sentido del humor también ayuda. Siempre. Más de una vez termino riendo cuando todavía tengo lágrimas en los ojos. Sí, estoy muy loca. ¡Huye ahora que aún estás a tiempo!

Por el hecho de envejecer no se deja de reír; mas dejar de reír te hace envejecer.

Honoré de Balzac

Mi mayor secreto

Hoy no sólo quería hablarte de mi positivismo (innato y trabajado). El objeto principal de este post era contarte mi mayor secreto. Creo que después de una quincena de posts, ya ha llegado el momento.

Por casualidad, un día me topé en Wallapop (sí, como buena rata y ecologista, apoyo el comercio de segunda mano) con un libro muy especial. Había oído hablar de él pero, para serte totalmente sincera, no sabía de qué iba. No sé si fue su portada o los pocos comentarios que leí al respecto, pero decidí comprarlo.

No te imaginas cuánto me ha cambiado la vida desde entonces.

El verdadero secreto del poder es ser consciente del mismo.

Charles Haanel

La ley de la atracción

El punto central del libro es desvelar el gran secreto de la vida, que no es otro que la ley de la atracción.

Dicha ley dice que lo semejante atrae a lo semejante. Cada uno de nosotros ejercemos una atracción en nuestro entorno cercano y en el universo en su sentido más global. Esta atracción la ejercemos vía nuestros pensamientos.

Cuando tienes un pensamiento, estás transmitiendo la frecuencia y energía de ese pensamiento y atrayendo más pensamientos semejantes, de esa misma frecuencia. Es decir, las quejas atraen más motivos para quejarse mientras que la gratitud atrae más motivos para agradecer.

Atraes los pensamientos predominantes en tu conciencia, tanto si son conscientes como inconscientes. Esa es la cuestión.

Michael Bernard Beckwith

Eres un imán

Seguramente te preguntes cómo saber qué frecuencia estás emitiendo en estos momentos de tu vida o cómo cambiarla. Aquí van unos trucos.

Para saber qué estás transmitiendo, tienes que determinar qué pensamientos recurrentes tienes. Una buena forma de saber qué piensas, es preguntarte cómo te sientes. Las emociones son un espejo de los pensamientos que tenemos. Cual imán cuando estás bien, atraes con fuerza más cosas buenas y lo mismo sucede a la inversa.

Cuando empiezas a entender y a dominar realmente tus pensamientos y sentimientos, puedes empezar a ver cómo creas tu propia realidad. Ahí reside tu libertad. Ahí es dónde se encuentra tu poder.

Marci Schimoff

El primer paso es ser consciente de si estás o no en la frecuencia adecuada para atraer aquello que quieres. Si lo estás, genial, sigue potenciando esos pensamientos y agradeciendo lo que te está ocurriendo. Si no, acude a tus recursos. Estos son recuerdos agradables, música que te gusta o conectar con la naturaleza. Acuérdate que según te conté, el cerebro no distingue realidad de ficción, ¡aprovéchate de eso! Tus recursos te ayudarán a cambiar de frecuencia en un abrir y cerrar de ojos.

Como ves, el positivismo y el secreto que aprendí hace ya 7 años, están muy relacionados. En futuros posts del bolsillo actitud te hablaré de cómo apliqué el secreto en mi vida y qué resultados increíbles alcancé y sigo alcanzando. Ojalá que tu también consigas descubrir tu poder y aplicarlo.

¡Nos leemos!